La tecnología para el aula se ha centrado al frente del aula desde que se instalaron las primeras pizarras. El docente sigue siendo el centro del aula, incluso en entornos de aprendizaje altamente colaborativos. Hay algunas preguntas clave que debe considerar sobre la tecnología que está al frente del aula. ¿Se ha pensado como una exhibición pasiva (como una película pasada de moda) o una interactiva? ¿Podrán los estudiantes llegar al frente del aula para interactuar con el material de instrucción y colaborar unos con otros? ¿Se considera como una solución interactiva al frente del aula por que es nueva y emocionante (estas son dos de las peores razones) o porque puede cumplir un importante propósito en la instrucción?
Si el objetivo principal es mostrar videos, es más práctico un proyector no interactivo o monitor.
Si va a mostrar imágenes con mucho texto, como páginas web y diapositivas, y este será el principal uso dentro del aula, puede ser suficiente una pantalla más grande con interactividad para un usuario.
Si el objetivo es que dos o más estudiantes interactúen de forma colaborativa y simultánea con el contenido instruccional en la pantalla desde la pantalla, entonces la interactividad táctil es la mejor opción.